Cristina De Middel

Entrevista Especial

 

 

Entrevistamos la renombrada fotógrafa Cristina De Middel y nos sumergimos en su fascinante mundo. La fotografa amablemente compartió ideas sobre su carrera, sus proyectos más recientes y su participación en la duodécima edición del Festival Revela’t.

Descubre las inspiraciones detrás de sus exposiciones, los desafíos enfrentados al documentar temas controvertidos y cómo aborda el tema de la ‘Identidad’ en este evento imperdible.

Sus Projectos

Blanca Berlin
Gentlemen’s Club, 2018

“Es un proyecto que empezó de manera muy fácil en Rio de Janeiro, casi como una broma, porque simplemente tuve que poner un anuncio en un periódico pero que enseguida creció y vi que era más interesante ampliarlo, por muchas razones, sobretodo para no estigmatizar a Brasil, cuando hay tantos otros sitios.”

En “Gentlemen’s Club”, Middel investiga la percepción cultural de la prostitución, fotografiando y entrevistando a clientes de burdeles.

Desafía estereotipos y ofrece una perspectiva multifacética sobre el comercio sexual en diferentes partes del mundo.

Journey to the Center, 2021

Basándose en el libro “Viaje al Centro de la Tierra” de Julio Verne, Middel documenta el proceso de migración a través de América Central y México.

La fotógrafa equilibra elementos documentales y ficticios para ofrecer una visión compleja y humanizada de las experiencias de los migrantes.

“Este es un proyecto que empecé en el mismo momento que Gentelman’s Club ,en 2015, y que los he acabado también los dos en 2023. Y este proyecto, creo que es en el que he volcado todo lo que he aprendido durante estos años, y yo misma encontrar realmente este equilibrio entre lo que es documental y lo que es ficción, lo que es mitológico y lo que es de crónica.”

Blanca Berlin
Blanca Berlin
The Kabuler, 2022

“The Kabuler la verdad que fue una de las cosas más experimentales que yo he hecho y además de una manera bastante extrema porque Lorenzo Meloni y yo tenemos entendimientos de la fotografía, de lo que es documentar, entendimientos de la vida, diametralmente opuestos.”

En colaboración con Lorenzo Meloni, Middel aborda la guerra en Afganistán, ofreciendo una visión amplia y multifacética del conflicto. Conoce más sobre el proceso creativo detrás de “The Kabuler” y cómo Middel y Meloni trabajaron juntos para contar historias impactantes y auténticas en Revela’t.

Entrevista

 

Cristina, ante todo, gracias por dedicar tu tiempo a esta entrevista y por el sí rotundo y facilidades desde un inicio para exponer en esta doceava edición del Festival Revela’t. Estamos muy emocionados con la propuesta expositiva que traerás y por tenerte aquí con nosotros en mayo. ¿Qué sientes cuando recibes una nueva propuesta de exponer tu trabajo?, ¿qué significado o sentido tiene para ti el formato expositivo?

-Cada vez más es casi un proyecto nuevo, lo que intento es adaptar al espacio la propuesta, siendo esta el contenedor de la historia que estoy contando y aunque pueda estar claramente secuenciada es importante que el espacio aporte algo a la historia.

Me he movido siempre de entrada con el fotolibro, donde controlas muchos más aspectos de cómo el lector consume la historia, y esto son pequeños retos que te permiten revisar la historia y entenderla mejor haciendo un nuevo ejercicio de síntesis para asegurarte que el mensaje llega al teclado.

 

La exposición que veremos “Cartas al director” es una retrospectiva de tres de tus últimos trabajos “Gentlemen’s Club”, “The Kabuler” y “Journey to the Center”. ¿Cuál es el hilo común que te lleva a juntar estos tres proyectos y a darle el título de “Cartas al director”?

-El hilo común es la réplica que yo le doy a los diez años que estuve trabajando en empresa y en los que un poco fui alimentando una frustración creativa en como nos explica el mundo los medios de comunicación.

He identificado tres de los temas recurrentes en prensa: prostitución, guerra y migración y construyo notícias entorno a estas temáticas desde un ángulo que me resulta atractivo y completo y de la manera que me gustaría que me lo contasen a mi. Incluyendo capas y planteando más preguntas que respuestas, que creo que es como se forma, “se educa” y se mantiene interesada a la audiencia en temas, que siempre nos hemos quejado que la gente está apática y ya no responde a los grandes dramas mundiales. Esto es un intento de recuperar esta atención.

 

En esta exposición abordas temas tan polémicos como la prostitución, la migración y la Guerra de Afganistán, cuando creas estos proyectos, cuando los imaginas, ¿qué impacto esperas que tengan en el público?, ¿de qué forma te gustaría que se vieran?

-Me gustaría que sobretodo, no solo en esta exposición sino en casi todos los trabajos que hago, que la fotografía sirva como vehículo para pensar y reflexionar no para admirar o para criticar o para sentirse culpable, es decir, una herramienta de reflexión.

Es una captura de la realidad muy directa pero por ser tan directa precisamente nos permite ver ángulos que son únicos y diferentes. Y eso es uno de los aspectos de la fotografía que me gustaría que se utilizase más. Si cualquier persona que venga a mi exposición, sale de ella con dudas y preguntas, eso para mi es un éxito. Si la fotografía sienta cátedra entra casi dentro de la manipulación o la propaganda, a mí me interesa la fotografía como herramienta para abrir los campos más que cerrarlos.

 

En “Gentlemen’s Club, 2018” pagas a clientes de prostíbulos, de varios países, para poder fotografiarlos y entrevistarlos respecto a la opinión que les merece pagar por sexo. Pones un anuncio en un periódico de Río de Janeiro y para tu sorpresa, muchos hombres contestan. ¿Ha sido así de fácil en todos los países?, ¿hay en algún lugar que te hubiera gustado fotografiar y que se te haya cerrado esta puerta?, ¿de las 100 fotografías y entrevistas que hiciste, han entrado todas al proyecto, existen “fichas” descartadas?

-Es un proyecto que empezó de manera muy fácil en Rio de Janeiro, casi como una broma, porque simplemente tuve que poner un anuncio en un periódico pero que enseguida creció y vi que era más interesante ampliarlo, por muchas razones, sobretodo para no estigmatizar a Brasil, cuando hay tantos otros sitios , ¿no?

Poco a poco el trabajo empezó a crecer, y yo tenia una lista de sitios que me parecía interesante ir entre ellos Cuba, por las jineteras, Bangkok por todo el turismo sexual, India, por los reportajes sobre los barrios de Mumbay que Mary Ellen Mark, por ejemplo a hecho entre otros fotógrafos de Magnum… Un poco por ofrecer un contrapunto y ampliar esa visión.

El más difícil desde luego fue en Kabul porque lo hice justo después del regreso de los Talibanes y era realmente peligroso, y entonces bueno, tomamos muchas medidas de preocupación y luego también tenemos en cuenta que es un trabajo que tampoco va a llegar nunca a Afganistán. Me hubiese encantado-y de hecho lo intenté- fotografiar en La Jonquera, en España, pero me fue imposible. Realmente en Europa, por un lado en París fue complicadísimo y los clientes debían salir de espaldas, porque es un crimen pagar por sexo con lo cuál había que un poco proteger su identidad, en Amsterdam ninguno quería dejarse fotografiar y tuve que fotografiar únicamente las habitaciones, y en España fue simplemente imposible. Lo dejé para el final, y todo lo que había podido aprender de acercarme a las personas que iba a fotografiar y yo también estar más segura del proyecto y más confiada en como hacerlo, no me sirvió absolutamente para nada. Que esto pasa en España, es realmente un gran secreto a voces, lo que lo hacía muy interesante como destino, pero de momento imposible. No abandono y no descarto algún día volver a intentarlo.

 

En “Journey to the Center, 2021” fotografías el proceso de migración en la ruta de América Central a través de México, basándote en la atmósfera del conocido libro “Viaje al Centro de la Tierra” de Jules Verne. ¿Cuánta parte de documental y cuánta parte de ficción tiene este proyecto?, ¿Qué recursos usas para conseguir este equilibrio?

-Este es un proyecto que empecé en el mismo momento que Gentelman’s Club ,en 2015, y que los he acabado también los dos en 2023. Y este proyecto, creo que es en el que he volcado todo lo que he aprendido durante estos años, y yo misma encontrar realmente este equilibrio entre lo que es documental y lo que es ficción, lo que es mitológico y lo que es de crónica. Encontrar la dosi justa, la que al menos me parece a mi que es la correcta. Hay momentos que es documental, que va a explicar la violencia que hay en México, pero enseguida, giramos hacia otro lado, es decir, lo que intento es que el lector, cuando vea el proyecto-y el libro cuando salga- no le quiero permitir que caiga en un cliché. Es decir, que cualquier idea preconcebida que pueda tener de la migración, venga enseguida cuestionada por la fotografía siguiente. Que al final se convierta en un fenómeno muy difícil de comprender y simplificar con un eslogan, tipo “Los migrantes son criminales”, “gente que está huyendo”, “vienen a robarnos el trabajo”… Hablamos de algo mucho más complejo, mucho más interesante que estos slogans.

La exposición me gusta mucho como funciona porque te lleva a la ternura y de repente a algo muy duro, y de repente a la comedia y luego hacia la empatía total. Me gusta cuando va navegando entre todos esos sentimientos porque es realmente cuando crece un poco el entendimiento que tenemos de una situación. Cuando lo ampliamos a algo más que una emoción casi enlatada.

 

En “The Kabuler, 2022 ” que haces en colaboración con tu compañero de Magnum, Lorenzo Meloni, abordáis la guerra de Afganistán, como resultado de muchas entrevistas, análisis y por supuesto, fotografías, hacéis una revista. ¿Qué responsabilidad sientes al llevar a cabo estas entrevistas?, ¿Cómo fue trabajar en este proyecto acompañada?, ¿cómo sabes cuando dejar un tema tan extenso como este?, ¿sientes que has contado todo lo que querrías contar?

-The Kabuler la verdad que fue una de las cosas más experimentales que yo he hecho y además de una manera bastante extrema porque Lorenzo Meloni y yo tenemos entendimientos de la fotografía, de lo que es documentar, entendimientos de la vida, diametralmente opuestos, pero somos grandes amigos – ahora más – pero en un principio no era así, lo hicimos pensando en qué pasaría si los dos extremos del lenguaje fotográfico que hay en la casa de Magnum, trabajasen juntos. ¿Sería eso posible?. Porque históricamente se les enfrenta, cuando nunca ha habido un enfrentamiento real, pero los dos creíamos que trabajando juntos podríamos ofrecer una visión un poco más completa de situaciones que muchas veces se han reducido a clichés o estereotipos. Entonces, fué muy fácil trabajar juntos, nos llevamos muy bien, todo desde la base del respeto.

Fue un proyecto muy bonito de hacer, no sólo por que creo que el resultado es muy interesante porque ofrece una versión ampliada de un país que estamos acostumbrados a consumir desde hace más de 30 años en clave de guerra, y ahora, con toda la información añadida, se entiende mejor, de una manera más completa, y a nivel de la experiencia, tener que entrevistar a estas personas -sin tener experiencia- fue muy interesante, un poco conflictivo a veces, pero fantástico. Y espero que el proyecto y la revista, trasmita la excepcionalidad y como de único es este trabajo. El dejar un tema así de extenso, al final esto es una colaboración, y seguramente Lorenzo y yo haremos otras, es una cuestión de financiamiento desde luego pero sí que queremos documentar todos los lugares que están un poco estigmatizados en torno a la violencia o a la guerra, ¿no?, igual el siguiente es Somalia, luego Venezuela… En fin, estamos allí. De momento hay muchas cosas que hacer.

 

Para acabar, ¿cómo ligas esta gran exposición con el tema de la 12ª edición del Revela’t, “Identity”?

-Yo creo que esta exposición que vamos a mostrar en Revela T es un punto y coma a mi carrera, y a los temas y planteamientos que yo me he marcado desde siempre. Estuve diez años en prensa, ahora he estado como doce años dándole la réplica a la prensa, y ahora si que tengo una sensación de que empiezo una etapa nueva, de hecho ya me siento como que el deber ya lo he hecho y me apetece muchísimo explorar en otro sentido, en imágenes que son casi de deleite visual. Me apetece mucho experimentar con eso e incluso con dibujo, pintura y otros elementos… Entonces para mí es a nivel, bueno de construir lo que es mi identidad, y me llevo a mi misma este tema del festival.

Una fase más de crecimiento que es lo que me hace al final lo que soy como fotógrafa y persona.

Y por otro lado, me hace mucha ilusión estar en Revela’t por fin.

Con el apoyo de: